introducción

¿Cómo resistir este impulso humano de inmortalizar la escurridiza vida que se nos ha regalado? Yo lo he sentido desde pequeño: solía guardar agua y arena en tarros cuando visitaba el mar. Aún conservo la mayoría de mis dientes de leche. Con esta misma intención he hecho arte. El árbol gigante frente a los farallones que alguna vez vi en el Abra, en un recodo de Zipaquirá, me lo robé con óleos y trementina. Cuidándome de no hacer generalizaciones me atrevería a decir que varios artistas comparten esta intención al pintar, esculpir o tomar fotos. Entre estos mi bisabuelo, aficionado a pasear y llevar consigo una libreta para guardar imágenes en blanco y negro que después coloreaba al óleo en la tranquilidad de su casa.

 Inicialmente pensé en hacer un proyecto de cierta forma retrospectivo de su magnífica obra -guardada en la casa de mis abuelos- únicamente visible para mis familiares. Sin embargo, una conversación con mi mejor amiga y una exposición de arte me hicieron cambiar de parecer. En la exposición había obras de variedad de materiales: plástico, metal, cinta, algodón, tela, entre otros. Había una, sin embargo, la de Elena Hoyos[1], que usaba solamente los residuos del proceso de etiquetado de los supermercados para hacer una instalación a través de la cual se podía caminar. Esta obra quedó grabada en mi cabeza. Nunca la olvidé, y cobró valor aún más cuando tuve una conversación con mi mejor amiga mientras ella trabajaba en el laboratorio de la Universidad de Boston (BU) en donde, como parte de su labor como neurocientífica, debía experimentar en ratones. Tildé su práctica de maltrato animal y así se lo dije, a lo que ella me respondió:

 

-       Claro, ni tú ni tus familiares tienen ninguna enfermedad que los esté haciendo sufrir, entonces no entiendes que este trabajo está buscando acabar con el sufrimiento de millones de personas.

 

Una respuesta utilitarista, que antes de juzgar como correcta o no, me hizo reflexionar sobre mis propias prácticas. Mi práctica también es cuestionable, también usa irresponsablemente a la naturaleza:



[1] Hoyos, El rastro [in]visible.


¿Cómo contamina el arte?

Particularmente la técnica de óleo sobre lienzo

 

1.     El marco (madera)

Los marcos de los lienzos están normalmente hechos de madera. Para conseguirla hay que talar árboles. Según worldometers.com solamente este año se han deforestado 4 millones de hectáreas de bosque. La necesidad de madera es la responsable, y la industria de marcos, aunque no sea la más problemática, sigue siendo parte del problema y no de la solución.[1]

 

2.     La tela

La tela de los lienzos de mejor calidad está hecha enteramente de fibra de algodón. El cultivo de algodón casi siempre se hace en forma de monocultivo, lo que erosiona la tierra. Los pesticidas y fertilizantes que se usan contaminan los cuerpos de agua cercanos al cultivo y las reservas subterráneas de agua.[2]

 

3.     La pintura

Los óleos se inventaron para que duren mucho tiempo sin perder su forma ni su color. Esto, inevitablemente significa que están hechos de materiales que toman demasiado tiempo en biodegradarse. Estas han sido llamadas sustancias perfluroalquiladas o polifluroalquiladas o PFAs en inglés[3]. Las PFAs no se biodegradan y al ingresar en el cuerpo de un ser vivo, incluido el humano, pueden permanecer y acumularse por periodos indefinidos de tiempo, generando problemas para la salud. Otras pinturas necesitan de metales pesados que al ser liberados en los ecosistemas pueden resultar altamente tóxicos para la vida en estos.[4]

 

 

4.     El pincel

Los pinceles más caros están hechos de pelaje de animales como conejo. Nada que añadir ahí. Los sintéticos son hechos de plástico o nailon, ambos materiales poco biodegradables con los que la humanidad ahora enfrenta múltiples problemas.

 

5.     Los disolventes

Los óleos no son disolubles en agua, por lo que se necesitan disolventes como la trementina, uno de los más utilizados. Esta es altamente tóxica y de ser consumida puede causar fallo renal, ceguera o la muerte.[5]

 

6.     El transporte

Los materiales de arte salen de materias primas de ciertos países, se procesan en otros y se venden en otros. Todo esto implica mover los materiales en barco alrededor del mundo. Todo este transporte usa combustibles fósiles como la gasolina, responsables del efecto invernadero y el calentamiento global.

 

¿A qué bien mayor sirve el arte entonces? ¿Qué beneficio utilitarista justifica que yo aporte a la destrucción del planeta? La preocupación por la naturaleza y los efectos negativos del estilo de vida industrial de los humanos sobre esta es una que se nos ha enseñado desde pequeños a los miembros de mi generación y que se agrava con el paso del tiempo cuando veo sus efectos tan cercanos: derrumbes en las montañas de La Calera, incendios en los Cerros Orientales, inundaciones en Chía, basura en las playas del Caribe, el río Bogotá lleno de espuma, la pésima calidad del aire en las grandes ciudades, el relleno Doña Juana colapsado, la deforestación del Amazonas, etc. Me conflictúa pensar que he decidido dedicar mi vida a algo que no solamente aporta a este desastre, sino que lo hace en vano, sin ofrecer ningún beneficio a cambio.

 



[1] “Worldometer”, modificado por ultima vez el 14 de mayo del 2024, https://www.worldometers.info/

“Picture frame market”, modificado por ultima vez el 14 de mayo del 2024, https://straitsresearch.com/report/picture-frame-market

[2] “Sustainable agriculture, cotton”. modificado por ultima vez el 14 de mayo del 2024, https://www.worldwildlife.org/industries/cotton#:~:text=Runoff%20of%20pesticides%2C%20fertilizers%2C%20and,indirectly%20through%20long%2Dterm%20accumulation.

[3] “Información basica sobre los PFAs”, modificado por ultima vez el 14 de mayo del 2024, https://espanol.epa.gov/espanol/informacion-basica-sobre-pfas

 

[4] “Información basica sobre los PFAs”, modificado por ultima vez el 14 de mayo del 2024, https://espanol.epa.gov/espanol/informacion-basica-sobre-pfas

[5] “A lethal danger in the home: turpentine poisoning” modificado por ultima vez el 14 de mayo del 2024,

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26690600/#:~:text=Turpentine%20is%20an%20oleoresin%20obtained,the%20throat%20and%20even%20death.