Observaciones sobre la coca en Colombia

Contexto

 

         Las crónicas de los primeros españoles llegados al territorio americano hablan sobre la hoja peruana de la coca. Parece que se usaba más bien de forma excepcional entre los nativos para algunas ceremonias importantes o caminatas extensas (Banco de la República, 2017). El llamado antiguamente hayo era sembrado a las afueras de la sabana de Bacatá donde comienzan las tierras calientes. (Pérez, 1990). Según Colmenares (1984) el hayo era traído desde el cañón del Chicamocha. (Citado en Pérez, 1990). De una planta sagrada venerada por los andinos, a una herramienta utilizada por los españoles para mantener a los indígenas trabajando, hasta una droga de fiesta utilizada en todo el mundo, la coca ha tenido una de las historias más interesantes entre las especies que han encontrado su lugar en la tierra de forma paralela a los humanos. Más, casi el 70% de los cultivos de coca están en Colombia (Statista, 2024), y célebres series como Narcos o El patrón del mal recuerdan constantemente a los colombianos que el problema de la coca es uno que le toca resolver a ellos. La coca no es sino una de las muchas especies nativas de las áreas andinas del continente suramericano. Sin embargo, sus particulares propiedades la han vuelto siempre motivo de exaltación para los humanos. Vale la pena ahondar en esta historia.


 

La coca

 

La coca son dos especies de plantas de la familia erythroxylaceae nativas de los territorios hoy en día conocidos como Colombia, Perú, Bolivia y Brasil. Fue una de las primeras plantas en ser domesticada. La evidencia arqueológica más antigua de su uso es de hace unos 8.000 años en Perú. (Jardín Botánico) Esto por sus cualidades medicinales y estimulantes que normalmente solo pueden ser aprovechadas una vez la hoja se mezcla con un medio alcalino que permite la liberación de alcaloides, responsables de los efectos de la planta (Jardín Botánico). Los distintos pueblos tienen distintas historias sobre el origen de la coca. Una de estas cuenta que el Kuka era una mujer muy hermosa cuyo poder enfadó al Inca quien ordenó partirla en dos y enterrarla. De donde yació su cuerpo crecería la primera planta de coca. (National Geographic). Esto explicaría sus propiedades afrodisiacas. Hoy en día se han verificado los efectos de la coca con ciencia. Esta tiene hierro, vitamina B y C, junto con otros compuestos que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, eliminar la sed y el hambre, facilitar la digestión y abrir las vías respiratorias (National Geographic).

Según Langebaek, todos los asentamientos del altiplano cundiboyacense tenían acceso a los cultivos de coca de los alrededores y el comercio de coca se realizaba por medio de pueblos intermediarios. La coca crecida en el cañón del Chicamocha llegaba a todo el territorio muisca y se intercambiaba normalmente por oro o algodón. Los tributos a veces se pagaban con coca (1987, citado en Pérez, 1990). El intercambio entre los muiscas y los pueblos cercanos eran muy comunes. La coca estaría siendo truqueada de la misma manera que la sal o el oro. Contrasta esto bastante con la situación de hoy en día en la que la coca es manejada en una esfera comercial en su mayoría paralela a la licita.  Estudiar la historia de esta hoja puede ser una de las vías para resolver los problemas que su perversión ha causado.

 

Arqueología de la coca

 

         Son bastantes los estudios que se han hecho sobre la coca hoy en día, y sobre la cambiante relación entre esta y los humanos, desde la corona hasta la república, pero para motivos de este trabajo se tratará de abordar la coca a partir de estudios arqueológicos que enseñan sobre la historia aun no contada de esta planta, previa a la que narraron los españoles a su llegada. La arqueología a descubierto que el origen del uso de la hoja de coca se remonta a los aimara, los chibchas y los quechuas (Uscategui, 1954). Los antiguos Incas, gran civilización del Perú, oficializaron el inca como idioma oficial expandiéndolo bien fuera de los actuales límites del Perú. Podría especularse que además de su lengua, los incas también popularizaron su cultura, dentro de la cual estaba bien arraigado el uso de la hoja de coca. Estos últimos la tenían en un concepto espiritual muy importante, y la usaban para dar fuerza tanto a los vivos, como a los muertos (Valdez, 2023).

         Se pregunta Wade Davis refiriéndose al ayahuasca:

¿Cómo diablos se dieron cuenta? ¿Qué probabilidades hay de encontrar en un bosque de cincuenta mil especies, dos plantas, totalmente diferentes, una enredadera y la otra un arbusto, y luego aprender a combinarlas de una ma-nera tan precisa que sus propiedades químicas únicas y altamente inusuales se complementen entre sí perfectamente para producir este increíble brebaje que envía al chaman a las estrellas? Dígame usted. (Davis, citado en Valdez, 2023).

 

La misma interrogatoria se la hace Valdez frente a la hoja de coca. Dado que es necesaria la mezcla con algun tipo de cal que permita la liberacion del alcaloide que tiene efectos psicoactivos, ¿Cómo fue el proceso para descubrir estas propiedades ocultas? ¿Acaso se mezcló con cal cuanta planta había en la selva? La complejidad del asunto lleva a pensar que el conocimiento de la coca se remonta a milenios atrás, a un punto en la historia desde el cual tenga sentido cronologico el descubrimiento aleatorio o sistematico de los efectos de la “hoya”. Valdez dice que son pocos los estudios que se han hecho sobre el uso de la coca en muertos por lo que no es claro cuando empiezó esta practica (2023).

         A las dos especies de plantas distintas de coca que existen desde hace siglos, los distintos grupos que han pasado por el territorio donde crece le han dado diferentes nombres. La palabra [ˈkoka] se ha rastreado hasta el aimara antiguo. [a-ʝo] o [a-ʝa] fueron registradas por cronistas españoles en los indios del norte de colombia y venezuela, y se teoriza que fue un prestamo de lenguas centroamericanas ya que no se encuentra en el tayrona o el chibcha antiguo. En centroamerica, particularmente en Nicaragua, se le decía [yat]. Entre los indigenas modernos hay más de una docena de nombres para designar a la misma planta. Habiendo establecido esto, Uscategui propone centrarse en las mas extendidas, [a-ʝo] y [ˈkoka]. De estas elimina la primera por no ser sustentable con evidencia decir que esta palabra existia mucho antes de la llegada de los españoles. Sin embargo ¿por qué se descartó tan rapido a las lenguas no tan extendidas? La falta de conocimiento sobre el origen de la planta debería ser suficiente para argumentar que la sociedad con la lengua mas extendida en el continente pudo no haber sido la primera sociedad en nombrar la palabra. En lo que se sustenta Uscategui para llegar al aimara en esta busqueda es que una buena parte de las leyendas sobre el origen de la coca tambien apuntan hacía el Perú. Uscategui explica que hay relatos de indigenas en la polinesia con practicas similares de mezclar plantas con cales para liberar distintos compuestos ocultos. Esto puede sugerir que el conocimiento no se origino en América, sino que acá se aplicó a la coca (1954, 24).

 

Observaciones

 

         La historia de la coca permite hablar de muchas situaciones pertinentes en la conversacion pública hoy en día en Colombia. Al día hay más de 250.000 hectareas sembradas en el país (San Diego Union Tribune, 2024). Aunque la planta parece ser originaria de tierras más al sur, el país caribeño parece haberse llevado buena parte de la responsabilidad por el uso que hay hoy en día de sus derivados. ¿Se puede entender realmente un fenomeno sin conocer sun origen? Algunos diran que sí y otros que no. Pero se podrá llegar a un acuerdo al menos en que conocer el origen puede significar una fuente muy rica de conocimiento útil para la situación presente. Si bien la ingesta de coca masticada o “mambear” y el consumo de cocaína son dos fenomenos muy distintos, el efecto, si bien diferente en intensidad, es similar: es estimulante, energiza, quita el hambre y la sed y abre las vías respiratorias. ¿Qué dice sobre el humano esta atraccion hacia esta planta? La que National Geographic llama la planta más importante del imperio Inca es hoy en día la más importante en muchos sentidos. Una de las más costosas, si no la más. La relación del humano con las plantas es tan antigua como compleja. El opio en la China o el peyote en México son sólo otros dos de las docenas de ejemplos que hay en otras partes del mundo de relaciones antiguas y misteriosas con plantas que tienen efectos sobre nosotros. En respuesta a Davis, sugiero que, el conocimiento de que algunas plantas nos alteran parece ser tan antiguo como el de que algunas plantas nos alimentan. Tal vez ver lo alterado como una rama tan distante de la vida humana y así ignorarlo es parte de lo que ha hecho de las plantas “psicoactivas” algo tan problematico en la sociedad secular  del sistema mundo moderno. Siglos antes de crear civilizaciones enormes en Perú o México, los cazadores recolectores que llegaron a poblar el continente americano ensayarían las plantas que iban encontrando, tanto por su capacidad nutricional como por la psicoactiva. Debe saber la humanidad que la coca despierta desde que sabe que el mango alimenta. Reducir la infinita diversidad de relaciones con la naturaleza a lo sagrado y lo profano, a lo alimenticio y lo psicoactivo, al recurso natural y la conservaición, desconoce una posible edad de oro en la que la curiosidad humana no había colapsado en el desespero con su evidente tendencia a medir lo inabarcable.   

        

 

 

 

 

        

 

 

 

 

Referencias

 

Banco de la República de Colombia. (21 de Julio del 2017). La coca, planta del futuro: un texto del siglo XVIII https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-158/la-coca-planta-del-futuro-un-texto-del-siglo-xviii

 

Uscátegui Mendoza, N. (1954). Contribución al estudio de la masticación de las hojas de coca. Revista Colombiana De Antropología, 3, 209–289. https://doi.org/10.22380/2539472X.1869

 

Valdez, L. (2023). Hojas de coca para los ancestros: nueva evidencia arqueológica de Vijoto, valle de Acarí, Perú. Boletín de la sociedad chilena de arqueología, No. 54. Doi: https://doi.org/10.56575/BSCHA.05400230769

 

Jardín Botánico de Bogotá. (s.f). Erythroxylum coca. https://jbb.gov.co/erythroxylum-coca/#:~:text=La%20Coca%20en%20general%20es,menos%208.000%20a%C3%B1os%20en%20Per%C3%BA

 

Pérez, P. F. (1990). El comercio e intercambio de la coca: Una aproximación a la Etnohistoria de Chicamocha. Boletín del museo del oro, No. 27. Disponible en: https://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/bmo/article/view/7063

 

Statista. (2024). El mercado mundial de la cocaína. https://es.statista.com/grafico/31559/paises-productores-de-hoja-de-coca-en-el-mundo-y-numero-de-consumidores-de-cocaina-por-region/#:~:text=Si%20observamos%20el%20mercado%20de,de%20consumidores%20de%20esta%20droga

 

The San Diego Union Tribunal. (2024). Colombia reporta récord de cultivos de coca tras anunciar que baja a la mitad meta de erradicación https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/story/2024-03-14/colombia-reporta-nuevo-record-de-cultivos-de-coca-en-

 


Julio del 2024